No voy a empezar comentando lo rápido que se pasa el tiempo porque sonaría a tópico, pero lo cierto es que hace nada estaba en Valencia celebrando mi 30 cumpleaños y de repente ya hemos instalado los 31. Y al igual que en año nuevo, cuando uno cumple años es un buen momento para reflexionar y ver si todo anda por el camino adecuado.
Y si, todo va por donde debe, aunque como todo, es mejorable y para estos 31 que entraron hace unos días, me he propuesto disfrutarlos más y mejor y encontrar más tiempo para mi, para mis cosas y para los míos y no tener siempre esa sensación de que los días se me pasan yendo y viniendo de casa al trabajo, entre fechas de publicación y reuniones y ensaladas frente al ordenador.
Alguien me dijo una vez una cosa que hay que repetirse de vez en cuando: “no te saltes los días”, y que razón tiene! Voy a aprovecharlos más, a retomar libros que tengo a medias, a descubrir sitios nuevos…
Y hablando de sitios, a raíz de una foto que publiqué en Facebook, muchos me habéis preguntado por el sitio donde celebré mi cumpleaños.
Es un restaurante que se llama Cabaña Marconi, en la zona de La Moraleja, y lo especial del sitio es que es un antiguo invernadero reconvertido a restaurante, con sus techos y paredes acristaladas, por lo que es súper luminoso y al ser las paredes puertas de cristal correderas, tienes la sensación de estar comiendo casi al aire libre.
En cuanto a la comida, es un restaurante de corte internacional. Al parecer la madre del chef es de Suecia, por lo que muchos platos son de origen sueco, aunque lo combinan con otros muy mediterráneos y algunos italianos.
Todo lo que probamos estaba muy bueno, el sitio es muy tranquilo y muy agradable para una comida o cena familiar, y el trato estupendo también.

Reconozco que me decepcionó un poquito el entorno, porque parecía estar completamente rodeado de jardines y la realidad es que está dentro de las instalaciones de un club deportivo por lo que sí, es cierto que en una parte está rodeado de zona verde, pero mayormente lo rodean pistas de pádel y otras instalaciones del club, lo que le restaba un algo de encanto, pero en general, es un sitio muy recomendable, tanto por la comida, como por la original estructura y decoración del restaurante.
Como el cumpleaños cayó en mitad de un puente (el 2 de Mayo siempre es festivo en Madrid :) pude poner en marcha mi nuevo propósito y sacar tiempo de terminar un libro y leer otro del tirón, visitar ‘Génesis’, una muestra de fotos de Sebastiao Salgado altamente recomendable pero que finalizaba el día 4 y acercanos a la exposición de Pixar, que estará abierta hasta el 21 de Junio en la Obra Social La Caixa y que también merece mucho la pena, sobre todo si vais con peques.
Para terminar, quería contaros que, como muchos sabéis, creamosalgojuntos ha estado hibernando durante los últimos meses, debido a mi implicación en otros trabajos que no me dejaban mucho tiempo libre, pero en estos días estoy dándole un empujón a un nuevo concepto de creamosalgojuntos y probablemente para antes del verano, estaremos de vuelta con un nuevo proyecto y alguna que otra novedad!
¡Que ganas de enseñarlo todo!
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